Cuando uno piensa en Bélgica, inmediatamente le vienen varias cosas a la cabeza. Europa. Gofres. Cerveza. Chocolate. Cómics. Además de ser la capital europea por excelencia y de estar plagada de gofrerías y tiendas de chocolate, Bélgica goza del privilegio de ser una de las cunas del cómic más importantes del mundo. Estas pequeñas historietas inundan las calles de la capital belga, llenándola de vida y de color. Sin duda, uno de los más conocidos es Tintín, de Hergé.
Sin duda, la huella de Hergé y su pequeño héroe están presentes en la Bélgica de hoy día. Además, a unos 30 km de Bruselas se encuentra el Museo Hergé. Pero si da la casualidad de que estáis allí y no os da tiempo a ir, siempre podéis pasaros por La Boutique Tintin, justo al lado de la Grand Place.
Por supuesto, no todo son viñetas allí, pero ¡qué decir de Bruselas! Pasear por sus callejuelas tiene un gran encanto que se mezcla con el olor tan delicioso de gofre recién hecho. Y la Gran Place... como decía Jean Cocteau "es el teatro más bello del mundo". Es curioso que una capital de este tamaño sea la sede de la mayor parte de las instituciones europeas. Cuesta imaginar que mientras unos pocos afortunados sacan fotos al Manneken Pis, unas paradas de metro más allá se está decidiendo el futuro de nuestra Unión...
Si tenéis ocasión de visitar Bélgica, ¡no os lo perdáis! (¡y que no se os olvide comer gofres!)