jueves, 25 de febrero de 2016

La Fundación

El 16 de enero de 1974, día del estreno de esta obra, Pablo Corbalán escribía en INFORMACIONES:  "Al terminar la representación de La Fundación, y en una pausa entre la larga ovación que se sucedía a sí misma- una de las muestras de éxito más insistentes escuchadas en los últimos años-, una voz gritó limpiamente en el Teatro Fígaro: "¡Gracias, Buero!". Era la voz que resumía el sentir de la sala abarrotada de público".

Hace unas semanas, se repitió esa catarsis en una de las pequeñas habitaciones de la Pensión de las Pulgas. Cuanto más reducido es el espacio, más aumenta la dificultad y la intensidad. He de admitir que me sigue produciendo escalofríos el poder tener a los actores a solo unos metros- en ocasiones centímetros- de distancia. 

Al igual que con MBIG, La Fundación no decepciona. ¿Qué? ¿Decepcionar? ¡Supera cualquier tipo de expectativa! Una vez Buero Vallejo dijo: "Es muy agradable comprobar que a uno se le recuerda todavía". La Pensión de las Pulgas no solo lo recuerda, sino que trae su esencia de vuelta a la actualidad, como si nunca se hubiera ido...

Además, la progresión de la obra, la transformación de los personajes, tanto física como psicológica, es fascinante. Y todo esto sin salir de una habitación. ¿Qué es real y qué no? ¿Es imaginación? ¿Locura? ¿Enfermedad? ¿Justicia? ¿Fantasía?

Tendréis que ir y averiguarlo...Mientras tanto, para ir abriendo boca, aquí os dejo un breve resumen de la obra. ¡Bienvenidos a la Fundación!

Tomás y sus compañeros están cómodamente instalados y becados en una Fundación, aquí todos harán grandes cosas. Él escribirá su novela, Max resolverá el problema de los cuerpos, Lino revolucionará la fotografía 3D, Asel sistematizará toda la acupuntura… Pero hay un olor desagradable y Tomás no entiende por qué el encargado ha cerrado la puerta.


Y como hace 42 años... ¡Gracias, Buero!


lunes, 22 de febrero de 2016

Goodbye, Ms. Lee

"You never really understand a person until you consider things from his point of view... Until you climb inside of his skin and walk around in it". To Kill a Mockingbird

Understanding each other. That was what Harper Lee devoted her work -and her life- to.  We are all human. That's it. As simple as that. Yet, still too difficult to apply...

"You’re color blind, Jean Louise,” he said. “You always have been, you always will be. The only differences you see between one human and another are differences in looks and intelligence and character and the like. You’ve never been prodded to look at people as a race, and now that race is the burning issue of the day, you’re still unable to think racially. You see only people". Go, set a watchman.

Last Friday, Harper Lee passed away. I personally cannot feel more thankful for the work she did. To Kill a Mockingbird has inspired me- and still does. Yet I am not the only one. I am pretty sure Harper Lee would never have expected the success she achieved. She deserved it, for sure. 

“Naturally, you don't sit down in 'white hot inspiration' and write with a burning flame in front of you. But since I knew I could never be happy being anything but a writer, and Mockingbird put itself together for me so accommodatingly, I kept at it because I knew it had to be my first novel, for better or for worse”. Interview with Roy Newquist, Counterpoints, 1964

Some people say fame is strongly related with luck. In the case of Harper Lee, I do not think so. Her work speaks for itself. She did not try to gain fame, but to change minds. 

Don't worry, Ms. Lee, you have.

domingo, 7 de febrero de 2016

La Bella Easo de Baroja

Este es uno de los muchos nombres que recibe la ciudad de San Sebastián. Tiene su origen en la creencia de que la antigua ciudad romana de Easo se encontraba en el lugar de la actual Donostia. Pese a que las últimas investigaciones hayan arrojado luz sobre el asunto diciendo que en realidad estaba situada cerca de Irún, esta forma de referirse a la capital guipuzcoana sigue manteniéndose. 

Es innegable: San Sebastián es preciosa. No es difícil imaginarse a grandes artistas buscando inspiración en ese paisaje de ensueño, paseando por la playa de la Concha u observando toda la bahía desde los montes Igueldo y Urgull. 


Y cómo no. No puedo terminar esta entrada sin hacer mención del escritor donostiarra por excelencia: Pío Baroja. Hace algunos meses os hablaba de su gran obra El árbol de la ciencia. Aprovecho esta visita a San Sebastián para recordar ese libro, único y desalentador como ninguno, pero que te engancha hasta el final. Si cae en vuestras manos, ¡no dudéis en leerlo!

Me gustaría acabar con una cita de Baroja que describe a la perfección la magia de su ciudad natal... 



"Me pareció tan bonita que no podía recordar luego cómo era..."

¡Feliz semana!