Como ya visteis en la última entrada sobre Drácula, este verano he tenido la oportunidad de visitar Rumanía. He de admitir que no ha sido un país que me haya entusiasmado demasiado. Tiene algunas "perlas" que de verdad merecen la pena ser visitadas, pero se cuentan con los dedos de una mano... Quizá yo iba con unas expectativas no muy ajustadas a la realidad. También puede ser que al haber visto otras cosas, algunas tan impresionantes como en Nepal, sea difícil encontrar lugares que dejen tanta huella. Igualmente, aquí os dejo algunas fotos del viaje, para que os hagáis una idea ;) ¡Feliz septiembre!
El Parlamento de Bucarest es el segundo edificio más grande del mundo por detrás del Pentágono.
El Castillo de Peles, una de esas perlas rumanas...
El Castillo de Hunyad.
La carretera Transfagarasan, una de las mejores -y más peligrosas del mundo. Sin palabras.
Los monasterios de la región de Bucovina, un verdadero tesoro de Rumanía. Están pintados enteros (si, enteros) con escenas de la Biblia.
enpocaspalabras8@gmail.com
Muchísimas gracias de nuevo por dar a conocer tus experiencias y conocimientos viajeros. Esto amplía los nuestros desde casa aunque estoy segura que in situ sería impresionante.
ResponderEliminarlucía indícame algún libro que te haya impresionado para la etapa 12.14 años. Haz memoria.
Un abrazo enorme.