martes, 19 de septiembre de 2017

Le mal européen

« L'Europe se considère toujours comme une référence morale mondiale alors que la Méditerranée s'est transformée en cimetière marin et que nous ne parvenons pas à surmonter nos échecs économiques. Le monde nous regarde avec pitié ».

Je ne sais pas si tout le monde nous regarde ainsi. Pourtant, c’est évident que l’Europe traverse un moment critique. Mais... depuis quand ? Depuis longtemps ? Ou hier ?

L’un des indicateurs de cette déchéance –selon Guy Verhofstadt– a été l’échec de la Constitution européenne de 2004. Le rejet de la France et la Hollande a signalé que le projet européen n’allait pas bien. Puis, la crise économique de 2007 a dégradé l’UE encore plus. Les États n’y font pas confiance et les citoyens veulent des mesures effectives et rapides. Les pays plus riches sont fatigués d’aider les États méditerranéens, mais, au même temps, ceux du Sud ont marre de suivre des politiques et mesures austères et strictes dictées par Bruxelles ou Berlin.
 
On doit ajouter une autre question : l’immigration. La Méditerranée est devenue un cimetière marin. Les frontières se sont fermées et les immigrants et réfugiés ne peuvent pas traverser l’Europe. Ils sont attrapés en Grèce et en Italie. On a signé un traité avec la Turquie —un accord inhumain, dénigrant et injuste— pour résoudre ce problème. Oui, on pense que l’immigration est un problème. On y pense comme des nombres, au lieu de comme des personnes. L’UE, la grande défenseure des droits de l’homme, a trahi ses propres valeurs.

« Quelle est encore notre autorité morale en tant que défenseurs de la démocratie et des droits de l’homme dans le monde si nous ne sommes pas capables de défendre ces valeurs au sein de nos propres frontières ? »


Guy Verhofstadt fait une analyse de la situation actuelle et de ce qu’il appelle « le mal européen ». Il parle du Brexit – il donne des avis très intéressants, même si lorsque ce livre a été publié le référendum n’avait pas eu lieu–, de la possibilité du Grexit, du scandale hongroise avec Viktor Orbán, de la Russie de Poutine, des défauts des institutions européennes et de tout ce concernant l’Union.

À mon avis, les parties les plus intéressantes ont été les chapitres parlant d’Orbán et Poutine. Comme, selon Verhofstadt, ils ont changé complètement et comme les rencontres entre eux se sont développées des manières absolument différentes.

Bref, c’est un livre intéressant, en suivant le mode de pensée de Guy Verhofstadt. Rien de nouveau, mais j’ai bien aimé les critiques et, surtout, les propositions pour améliorer l’UE.


 « Les jeunes générations, dans quelque État membre qu’elles vivent, croient en l’Europe, elles ne se laissent pas emprisonner dans le carcan de leur prétendue identité nationale et ne se laissent pas arrêter par les frontières nationales. Elles savent que l’avenir de l’Europe et celui de l’Union européenne sera postnational… ou ne sera pas ».


Merci beaucoup à ma jolie paresseuse pour l'aide et la patience :)

domingo, 10 de septiembre de 2017

Las que se atrevieron

Lo diferente asusta. Todos queremos encajar, ser como los demás, no llamar demasiado la atención. Nos da miedo destacar. Tememos al qué dirán. Sin embargo, hay unos pocos valientes que se atreven a desafiar esta sociedad tan homogénea, proclamando a los cuatro vientos que la diversidad es riqueza y merece ser celebrada. Y amada.

Las que se atrevieron es el homenaje de Lucía Asué Mbomío Rubio a su madre, una mujer española blanca que se casó con un hombre ecuatoguineano negro todavía cuando el franquismo estaba muy vivo en España. Pero no solo a ella, sino a todas esas valientes que se negaron a conformarse con lo que se esperaba de ellas y decidieron apostar por el amor, sin distinguir nacionalidad ni color de piel.

En este pequeño libro, Lucía entrevista a seis mujeres con ese rasgo en común, con el fin de dar voz a esta realidad que es desconocida en España. Todavía no se acepta que personas negras puedan haber nacido aquí. Se sigue asumiendo que para ser español tienes que ser blanco. A través de este libro, Lucía demuestra que esa simplificación dejó de ser real hace mucho tiempo.


Esas relaciones de pareja son iguales que cualquier otra: mismos problemas, mismas dificultades. Algunas duran mucho tiempo, otras se quedan por el camino. Lo que todas defienden es el hecho de que el color de piel no fue crucial en el desenlace. ¿Acaso por casarse con alguien blanco el éxito del matrimonio está asegurado?

Todas estas mujeres se encontraron también con incomprensión y sorpresa por parte de su familia y su círculo más cercano. Es cierto que ya han pasado varias décadas, pero… ¿hemos cambiado tanto? Ojalá me equivoque, pero creo que todavía en España sorprende ver a una pareja con diferente color de piel. Puede que en las ciudades grandes no choque tanto, pero desde luego en los pueblos todavía sigue convirtiéndose en la comidilla de turno.

Por eso este libro es necesario. Para rendir homenaje a esas valientes. Para visibilizar esta realidad de la sociedad española. Para reflexionar sobre la identidad unívoca y las identidades líquidas.

Para ver que el amor no entiende de culturas, nacionalidades o tonos de piel.



sábado, 9 de septiembre de 2017

Falcó

Si alguien piensa en un escritor actual que siembre la discordia con cada intervención, inmediatamente viene a la cabeza Arturo Pérez-Reverte.

Puede gustar más o menos y yo he de admitir que no soy una gran admiradora suya, pero, en cualquier caso, lo que no se puede negar es su gran trabajo como escritor. El club Dumas, La tabla de Flandes, El Capitán Alatriste, La piel del Tambor… y ahora Falcó.

«El mundo de Falcó era otro, y allí los bandos estaban perfectamente definidos: de una parte él, y de la otra todos los demás.»

"La Europa turbulenta de los años treinta y cuarenta del siglo XX es el escenario de las andanzas de Lorenzo Falcó, ex contrabandista de armas, espía sin escrúpulos, agente de los servicios de inteligencia. Durante el otoño de 1936, mientras la frontera entre amigos y enemigos se reduce a una línea imprecisa y peligrosa, Falcó recibe el encargo de infiltrarse en una difícil misión que podría cambiar el curso de la historia de España (…)".

Así reza la contraportada. Falcó es una novela intrigante, que te engancha y se lee fácilmente. El protagonista, fiel a la previa descripción, un hombre amoral, sin ningún tipo de escrúpulos ni de remordimiento de conciencia. Hasta ahí, bien. La chulería, el descaro y los chascarrillos enganchan.

No obstante, hay algo que no me ha gustado nada. Es más, me ha hecho sentir incómoda en ciertas partes del libro. El personaje es machista a más no poder. Todos los personajes femeninos que aparecen en la novela van acompañados de una detallada descripción física, sin prestar atención a ninguna otra cualidad, solo teniendo en cuenta su potencial como pareja sexual.  

He buscado varias entrevistas en las que a Pérez-Reverte se le pregunta precisamente por este rasgo del protagonista y él responde que la novela se sitúa en los años 30 y que hay que verlo con esas gafas históricas. Personalmente, me parece que hay muchas novelas históricas excelentes en las que se trata a las mujeres como algo más que un mero objeto sexual; en las que las mujeres tienen también un papel fundamental y no solo de acompañantes.


Así que, aunque es cierto que el libro se lee muy bien, para mí la cosificación de la mujer es un fallo insalvable. Excusarse en el contexto histórico es simplemente esconderse detrás de una máscara para justificar el machismo. Y no hay excusas que valgan.